Cuarto de Carola
- Quise echar una manilla a una joven en la decoración de su primer hogar.
- Creo que es importante, que la decoración de una casa haga que ésta se convierta en tu hogar y que además refleje tus gustos, estilo de vida, edad y por supuesto que todo se adapte a tu bolsillo. Creo que con la casa de Carolina lo he conseguido, me satisface enormemente apreciar que desde el primer momento leí entre líneas lo que quería, sin que ni ella misma supiera especificar bien lo que era. Creo que dí en el clavo cuando aprecio que se siente allí como pez en el agua.
- Además de ser su vivienda, el salón del piso iba a convertirse en su despacho de abogada, por lo que hubo que destinar uno de los dormitorios a cuarto de estar. Conseguí convencerla, algo que no resultó fácil, en que el elegido fuera éste, no sólo por su luz, y sus vistas al mar, sino también por tener acceso a un balcón.
- El toldo ya existía y como los colores marcaban mucho hubo que adaptar el colorido del resto al mismo, paredes verdes, muebles blancos, textiles en blanco,verde y turquesa, y cuadro en esos tonos.
- La puerta de acceso al balcón se retiró, para dar profundidad y enganchar ambos espacios, la mesa y las sillas de Ikea, y los cojines realizados con telas de muestrarios, convirtieron el rincón en el lugar ideal donde desayunar y merendar.
- El sillón de color oro viejo, que le regalaron, lo disfrazamos con una simple colcha y unos cojines, realizados también con muestrarios.
- Sobre el sillón tres espejos de Ikea, colocados en horizontal, reflejan, además de la luz del ventanal, el cuadro acrílico que le pinté combinando los colores.
- Al armario del dormitorio le retiramos las puertas y las divisiones interiores. Pintado de verde, como el resto del cuarto y con las estanterías, las luces empotradas y las mesas de noche, todo también de Ikea, quedó convertido en la librería del salón. En los recovecos de dífícil acceso a ambos lados, se colocaron grandes cajas blancas, donde guardar ropa de otra temporada.
- Frente al sillón una estantería de Ikea que se convierte en improvisado asiento cuando vienen los amigos.
- ¿Te preguntas qué dónde metimos las puertas del armario? La primera de ellas la estás viendo, es el cuadro que preside el estar. ¡Hemos ahorrado hasta en la compra de lienzos!
- El uso dado a las otras puertas lo verás en las próximas entradas. ¡No desaprovechamos ni una!
En próximas entradas mostraré, poco a poco, el resto de la vivienda.
5 comentarios:
La vivienda estaba cedida en alquiler, y cuando la recuperamos y entré en ella, yo no veía nada. Se me cayó el alma a los pies! Pensé que tendría que gastar una fortuna si quería "poder vivir" allí, todo tan amarillo, tan triste, tan marrón, tan ajeno, tan ajado.....
Olivia empezó a "ver" después de que hubiéramos charlado e iba "realizando" cada pieza con tal naturalidad que hasta yo lo vi viable!!. Y nos pusimos manos a la obra. Y casi un año después todavía paseo por la casa, deteniéndome en cada habitación, y sonrío...
Y aún lo que falta!! :))))
Un ambiente muy fresco y acogedor. Me encanta el cuadro!!!!!!!!!!!!
Un abrazo
¡VAYA por DIos,mira quién está por aquí,la dueña del tinglado!
Debo destacar dos cositas que no puse en la entrada:
la fe que tuviste en mí y el curro que se metió tu padre,actuó de pintor, electricista, carpintero y no sé cuántas cosas más.
DOÑA CAROLA, no se olvide que aún quedan deberes. Un abrazo fuerte de OLI
ROSA:sí el ambiente es muy, muy fresco. El color de las paredes, el blanco de la carpintería(era marrón oscuro)y toques aquí y allá lo consiguen.Un abrazo y gracias por el piropo al cuadro.Ya verás las puertas convertidas en cuadros en el resto de las habitaciones.
OLI TU ERES UNA ARTISTA, PERO GRANDE, GRANDE. ESTOY ALUCINANDO. DE VERDAD. BESO DE ORQUIDEA59
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