Son pequeños invernaderos en los que se reproducen las condiciones ambientales necesarias - humedad, temperatura, etc.- para distintos seres.
Pueden estar hechos de muy diversos materiales aunque al menos una de sus caras debe ser transparente para facilitar la visión interior.
No me voy a referir aquí a los terrarios en los que se incluyen animales, simplemente a aquellos en los que la plantas ocupan el centro de atención.
Me han llamado la atención, aquellos en los que se recrean diversos espacios en miniatura. En los ejemplos que te pongo a continuación apreciarás el ingenio decorativo que rodea a algunos, el lugar donde podemos ubicarlos, el paso a paso de algunos modelos y la oportunidad que tenemos con ellos para que los críos aprecien el proceso de germinación de las plantas.
4 comentarios:
¡Qué cosas tan bonitas! aunque supongo que habrá que tenerlos en unas condiciones muy adecuadas para su conservación pero son un auténtico espectáculo a la vista.
Saludos y buen día.
Según me he informado los más sencillos son los de plantas crasas o suculentas. En nuestras islas las tenemos al alcance de la mano. Será cuestión de probar. Lo que si es cierto es que al sufrir menor evaporación necesitan menos riego.
Un bes, mi niña
Preciosos Oli!
Ya estoy de nuevo por aquí. Besitos
Bienvenida Montse. Enhorabuena, ya sé que todo salió bien. Un beso grande.
Publicar un comentario