Además de su uso original, el de trasladar la comida de la cocina al comedor - de ahí su sobrenombre de camarera -, los carritos tienen mil utilidades.
Hoy te ofrezco una recopilación variada que va desde el primer ejemplo dedicado a las reposteras, hasta el de su uso como mesa de noche, pasando por convertirlo en un rincón para empaquetar regalos, oficina móvil y otros.
Interesa destacar la posibilidad de unir dos iguales para obtener una práctica y económica isla en la cocina, la de reciclar algún mueble en los que se ubicaba el equipo de música para convertirlo en un carrito personalizado o ir directamente a Ikea para comprar su último modelo de esta versátil pieza.
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